Cerro Navia- Narración hecha con base en una entrevista hecha a una persona de aproximadamente 70 años cuya identidad no será revelada por razones personales.
El día del golpe, la gente no podía volver a sus casas. Se
detuvo toda la locomoción colectiva.
Recuerdo que teníamos miedo… mucho miedo. Nos iban a
bombardear, estaba sola con mis hijos. No teníamos mercadería, desde el día del
golpe que no pudimos comprar nada. Había que hacer las medias filas para poder
comprar lo que sea. Tenía miedo de muertes, vi muchas. Se llevaron a mucha
gente detenida en las poblaciones de allá.
Nos fueron a allanar por ahí por el 75. Mi esposo andaba
trabajando en Arica. Pese a todo lo que se sabe, que eran violentos y todo,
gracias a dios acá no fue así, fueron muy caballeros y preocupados de los
niños. Sin embargo a muchos los trataron muy mal cuando les hacían los
allanamientos.
Nos iban a bombardear, quedamos sin mercadería, sin nada.
Había que hacer fila para comprar. Muertes, presos políticos, familias enteras.
Primero, allanamiento. 1975-76 El eri andaba en arica trabajando. No fueron
violentos.
Les hicieron cosas a muchas personas. Todos caballeros, todos bien tranquilos.
La gente no podía llegar a las casas, no había locomoción.
Habían unas llamadas ollas comunes, en las cuales se
cocinaba para toda la población… Recuerdo que vinieron unos monitores para enseñarnos
a hacer distintas cosas, como tejer, bordar, pintar, primeros auxilios…
recuerdo que le pinché el poto a mi comadre –ríe al contarme esta graciosa
anécdota- Esas personas que venían eran de los derechos humanos, por lo que
recuerdo. Pero nunca vino ni la UNICEF ni la ONU.
También habían talleres de recreación para los niños,
jugaban con ellos, para alejarlos de todo el temor que sentíamos los adultos
del posible bombardeo. Venían curas a jugar también con los niños.
Recuerdo que una vez fuimos a comprar pan, y mientras
hacíamos la fila, un cabro se puso a reclamarle a los pacos, y le pegaron…
cuando ya estaba en el suelo le pegaron un balazo en la cabeza y lo dejaron
tirado.
Recuerdo cuando pasaban los tanques y se iban a acuartelar
al colegio que está por acá… una vez les fui a dejar un clavel blanco a todos
los milicos y después salimos arancando.
No quiero recordar más… no quiero llorar al frente tuyo…
Con esto podemos ver claramente el impacto social que trajo en los sectores más bajos la llegada de la Dictadura Militar, a manos de Pinochet.
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